domingo, 17 de febrero de 2013

Amor de un día. (Cuento)

     Era un día soleado, como de costumbre la brisa del viento tocaba ligeramente mi rostro, la música corría por mis auriculares hasta llegar a mis oídos y así identificarme con cada una de las canciones.
     Una en especial me traía recuerdos de un amor, de esos amores que te marcan, de esos que son mas difícil de olvidar que tu primer pesadilla.
     Una vez mas sentada, sola, con la mirada un poco distraida, sola, mi única acompañante la música.
De pronto siento una mirada, una mirada muy profunda, no me atrevo a levantar mis ojos, intento distraerme con cualquier tontería, pero parece que nada de lo que esta a mi alrededor de mi, planea ayudarme a pasar desepersivida.Tomo un respiro y me digo a mi misma
 -No seas cobarde y averigua quien te observa-.
     Sin mas, levanto lentamente mis ojos y me encuentro con una mirada penetrante que ocasiona una ligera taquicardia en mi corazón y un sudor excesivo en mis manos, sonrió levemente y me pierdo en sus ojos por un momento.
     Agacho la mirada e intento concentrarme en mi música, de reojo veo que una silueta masculina se acerca  y esa sensacion de nerviosismo se apodera de mi, busco de nuevo algo en que "hacerme la ocupada" y una vez mas no hay nada que pueda utilizar como distractor, tomo una flor y empiezo a inspeccionarla, trato de poner cara de interesada, pero en  realidad eso de la fotosintesis jamas se me ha hecho interesante, lo hice demasiado tarde, pienso.
     El ya esta a mi lado.
     Seguro de si mismo me hace la platica, por alguna extraña y mala razón no conecto mi cerebro con mis palabras en este momento debería de poner en practica todo lo que hablo sola. Estoy anonadada viendo sus labios que tienen un color como manzana fresca, realmente hipnotizantes.
Hasta el momento  evado su mirada, pero casualmente después de unos minutos se cruzan las miradas y como presentía quedo como en estado de "Shock" algo tiene que hace estremecer todo mi cuerpo.
     La charla continua, la plaza comienza a vaciarse y me doy cuenta que esta a punto de oscurecer, es tiempo de irme. Como todo un caballero se ofrece a llevarme a casa, tomamos el tren, el ultimo que llega hasta mi casa, sin duda es mi día de suerte.
     Todo el trayecto lograba sacarme una sonrisa, llegamos a mi casa, me despido de el y con una mueca risueña , enorme y sincera le digo que fue un placer conocerlo, al dar la media vuelta para abrir mi puerta me toma del brazo y me regresa hacia el, me toma de la cintura y me besa, persivo su sabor  a azúcar, un sabor que jamas había probado en alguien mas y que jamas volvere a hacer.
     Después de eso se aleja y siento que lo pierdo todo, una vez mas, la luna es la única que se percata de mis sentimientos hacia el.Simplemente ame en un solo día.
Y la luna es a la única que me atrevo a contárselo.
Ana Karen Vazquez Tejeda 2°V T/V.

1 comentario:

  1. Hay que romantico linda historia, al parecer tenemos algo muy en común, el amor por la luna & que es la unica & capaz de guardar nuestros secretos!!!!!!

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